El nuevo director de equipo de Red Bull Racing, Laurent Mekies, ha revelado la marcada diferencia entre liderar una escudería puntera de Fórmula 1 y un equipo de mitad de tabla: la demanda inquebrantable de victorias. Mekies, quien asumió el cargo el mes pasado tras la salida de Christian Horner, pasó previamente 18 meses al frente del equipo Racing Bulls con sede en Faenza. Aunque ambas operaciones comparten lazos técnicos, Mekies subraya las presiones radicalmente distintas.
Por qué es importante:
Red Bull Racing opera bajo una única y rigurosa métrica: la victoria. Mekies explica que, a diferencia de los equipos de mitad de parrilla, cada fin de semana de carrera exige una sola respuesta: "¿Ganaste o no?" Este alto estándar dicta el nivel de esfuerzo necesario en cada aspecto del equipo.
La fuerza impulsora:
A pesar de que Red Bull se enfrenta a un desafío de campeonato inusual esta temporada, Mekies insiste en que la determinación del equipo permanece intacta. La fábrica está llena de individuos cuya única motivación es ganar, alimentando un fuerte deseo colectivo de regresar a la cima.
- Resiliencia ante la adversidad: Mekies destaca el profundo talento, las habilidades y la experiencia del equipo. Comprenden que los fines de semana difíciles son parte del deporte y confían en su capacidad para progresar.
- Mentalidad ganadora: La cultura en Red Bull no se siente abrumada por los contratiempos. En cambio, la historia compartida de superar desafíos sirve como motivación para el éxito futuro.
Qué sigue:
Para Mekies, el paso de Racing Bulls a Red Bull Racing es fundamentalmente sobre adoptar una mentalidad en la que cualquier cosa menos la victoria se considera un déficit. Con su resiliencia inherente, vasto talento y las habilidades excepcionales de Max Verstappen, Mekies cree que Red Bull posee todos los ingredientes necesarios para transformar sus luchas actuales en un dominio renovado.