Charles Leclerc ha aclarado que un problema en el chasis, y no un cambio en el alerón delantero, fue la causa de su dramática pérdida de ritmo y su frustrante arrebato por radio durante el Gran Premio de Hungría. El piloto de Ferrari inicialmente creyó que un ajuste en la configuración del pitstop había arruinado su carrera, pero luego se retractó de sus comentarios.
Por qué es importante
Este problema inesperado en el chasis no solo le costó a Leclerc un podio sólido, sino que, en su opinión, privó a Ferrari de su mejor oportunidad de victoria en un Gran Premio en la temporada 2025. Destaca un fallo técnico crítico e imprevisto que impactó significativamente su rendimiento.
Los detalles
Leclerc consiguió la pole position e inicialmente contuvo a los McLaren, pareciendo bien posicionado para un gran resultado. Sin embargo, a partir de la vuelta 40, el rendimiento de su coche se desplomó, volviéndose "indomable" y perdiendo dos segundos por vuelta. Su furia por radio, donde afirmó: "Solo tenían que escucharme... ahora es simplemente indomable", se basó en la creencia de que un cambio excesivamente agresivo en el alerón delantero durante una parada en boxes fue la causa.
Después de la carrera, un análisis detallado reveló que el problema era mecánico, proveniente del chasis. Leclerc retractó inmediatamente sus acusaciones anteriores, enfatizando que era un problema "atípico" no detectable por el equipo durante la carrera. Expresó una profunda decepción, declarando: "Esta fue probablemente la única oportunidad de la temporada y teníamos que aprovecharla. Pero desafortunadamente, con este problema, no pudimos hacer mucho".
Leclerc también recibió una penalización de cinco segundos por moverse al frenar mientras defendía su posición contra George Russell, aunque esto no tuvo impacto en su cuarto puesto final.
Qué sigue
Ferrari tendrá que investigar a fondo este problema del chasis para asegurarse de que una caída de rendimiento tan impredecible y significativa no vuelva a ocurrir. Para Leclerc, esta carrera fue un claro recordatorio de los pequeños márgenes en la F1 y la frustración de perder una clara oportunidad de victoria debido a dificultades técnicas imprevistas.