Mercedes ha retirado permanentemente su paquete de suspensión trasera anti-lift del W16, una medida efectiva desde el Gran Premio de Hungría. Este sistema, introducido por primera vez en Imola, fue considerado un obstáculo para el desarrollo y la comprensión del coche.
Por qué es importante: Aunque diseñado para mantener una carga aerodinámica constante al estabilizar el eje trasero, el componente resultó ser más un estorbo que una ayuda para Mercedes, lo que demuestra que las mejoras avanzadas requieren una integración cuidadosa y pueden generar compromisos inesperados.
Los detalles:
- El paquete buscaba minimizar el levantamiento del eje trasero bajo carga, asegurando una fuerza descendente consistente en los neumáticos y una aerodinámica del fondo plano estable.
- Se usó de forma intermitente, incluso durante la victoria de George Russell en Montreal, donde las condiciones de la pista, según Andrew Shovlin, director de ingeniería de pista de Mercedes, enmascararon problemas de estabilidad subyacentes.
- Mientras equipos como Ferrari y McLaren utilizan con éxito sistemas anti-lift, Shovlin subrayó que el desarrollo de la suspensión, especialmente al adaptarse a cajas de cambios existentes bajo el límite de costos, implica compromisos significativos.
- Los fondos planos con efecto suelo exigen alturas de rodaje estables. A medida que las ganancias aerodinámicas de las regulaciones actuales disminuyen y el enfoque se traslada a los coches de 2026, los equipos están explorando la cinemática de la suspensión con mayor intensidad.
Qué sigue: La decisión de Mercedes sugiere un giro estratégico hacia la optimización del comportamiento fundamental del coche, reconociendo que un componente "mágico" podría no alinearse con la filosofía general del coche, especialmente cuando los compromisos de diseño se vuelven más críticos.