Max Verstappen evitó una sanción en el Gran Premio de Hungría a pesar de un extraño incidente en el que arrojó un trapo de su coche durante la segunda sesión de práctica del viernes. La FIA emitió una advertencia a Red Bull por liberar el coche en condiciones inseguras.
Por qué es importante: La seguridad es primordial en la Fórmula 1. Aunque la rápida reacción de Verstappen evitó un peligro potencial, el incidente subraya la responsabilidad del equipo de asegurar que todo el equipo esté despejado antes de que un coche salga del garaje.
El incidente:
- Una toalla facial quedó en la cabina de Verstappen después de los cambios de configuración.
- Verstappen explicó a los comisarios que la arrojó después de la Curva 3 para evitar que se atascara cerca de sus pedales, considerándolo más seguro que regresar a boxes con una posible obstrucción.
- Los comisarios reconocieron que la toalla podría haber interferido con el control, pero la distinguieron de objetos más duros y peligrosos. Emitieron una advertencia a Red Bull por la liberación insegura del coche.
- Bernie Collins, exjefe de estrategia de Aston Martin, comentó que, aunque las herramientas a veces se olvidan, una toalla es inusual.
Las dificultades de Red Bull:
- El incidente de Verstappen se produjo en medio de una sesión de práctica desafiante, donde terminó 14º, a más de un segundo del líder, Lando Norris.
- Describió el coche con una "sensación de agarre muy baja" y sin equilibrio, calificándolo de "inconducible" durante las tandas largas, a pesar de que Red Bull introdujo una nueva actualización del alerón delantero.
- Verstappen terminó por detrás de su compañero de equipo Yuki Tsunoda, lo que indica problemas generalizados.
Qué sigue:
- Red Bull se enfrenta a una investigación nocturna para comprender los importantes problemas de rendimiento del coche.
- Verstappen expresó su esperanza de mejorar, pero reconoció la buena forma de McLaren, con el objetivo de acercarse al P3.