Toto Wolff revela un "problema sigiloso" que minó la confianza de George Russell y Kimi Antonelli
El panorama general: Mercedes parece haber superado finalmente un problema persistente en su coche que los afectó durante meses, impactando la confianza de sus pilotos, George Russell y Kimi Antonelli.
Por qué importa: Una mejora mecánica introducida en el Gran Premio de Emilia Romagna, destinada a resolver un problema, inadvertidamente causó una nueva inestabilidad en el W16.
Los detalles:
- Para el Gran Premio de Hungría, la suspensión trasera del W16 se revirtió a su especificación previa a Imola.
- George Russell consiguió su primer podio desde su victoria en Canadá, terminando tercero.
- Kimi Antonelli finalmente rompió su racha de no puntuar en seis carreras europeas, terminando décimo.
- Toto Wolff explicó que el objetivo del "upgrade de Imola" era solucionar un problema, pero en su lugar, permitió que algo más, una "inestabilidad", se "colara" en el coche, quitando toda la confianza a los pilotos.
- Una inesperada victoria en Montreal hizo que el equipo pensara que la situación no era tan grave, pero al quitar la mejora, volvieron a un "estado sólido."
Simulaciones "completamente erróneas":
- Wolff criticó que las exhaustivas simulaciones y análisis previos a la instalación de nuevas piezas resultaron ser "completamente erróneas" en la pista.
- Subrayó el desafío de correlacionar los datos del mundo digital con el rendimiento real, una dificultad común en la Fórmula 1.
Qué sigue: Con el problema sigiloso aparentemente resuelto, Mercedes aspira a recuperar una forma fuerte y consistente para el resto de la temporada.