Por qué importa:
Red Bull enfrenta un período desafiante tras la salida de Christian Horner, con el nuevo director de equipo, Laurent Mekies, asumiendo el liderazgo en medio de una caída de rendimiento y ajustes internos.
Los detalles:
- La salida de Christian Horner como director de equipo y CEO de Red Bull Racing, después de 20 años, conmocionó al paddock de la F1 el mes pasado.
- Laurent Mekies, procedente de Racing Bulls, asumió el cargo de inmediato, y el Gran Premio de Bélgica marcó su primer fin de semana de carrera al mando.
- Max Verstappen ganó el Sprint en Spa, brindando un breve momento de celebración. Sin embargo, una elección de configuración para pista mojada en la carrera principal, a pesar de un inicio retrasado y un período de Safety Car, lo dejó en cuarto lugar.
- Antes de Spa, Red Bull tuvo dificultades en Hungría con muy poco agarre, donde Verstappen terminó noveno y la racha sin puntos de Yuki Tsunoda se extendió a siete carreras.
- El exjefe de equipo de F1, Minardi, advirtió a Mekies que "el problema real comienza ahora", mencionando problemas internos como "las pequeñas partes, el dolor de estómago, el mal ambiente" dentro de la gran organización.
- Mekies afirmó el objetivo inquebrantable del equipo: "luchar por victorias y luchar por campeonatos".
Qué sigue:
Mekies tiene la enorme tarea de revertir la situación de Red Bull y navegar la era post-Horner, gestionando complejas dinámicas internas. Los detalles sobre su contrato y el tiempo que se le dará para lograr estos objetivos aún no han sido revelados.