Kriss Kyle ha logrado una primicia mundial al saltar con su BMX sobre un coche de Fórmula 1 en movimiento, en una atrevida acrobacia con Red Bull. Esta hazaña, que Kyle describió como "una de las cosas más aterradoras que he hecho", marca un nuevo hito en los deportes extremos y la colaboración automotriz.
Por qué es importante
Esta acrobacia sin precedentes amplía los límites de lo posible tanto en el BMX como en la Fórmula 1, demostrando la ingeniería de precisión y la destreza atlética. Destaca las continuas incursiones de Red Bull en desafíos extremos y de alto perfil.
Los detalles
- El Coche: Kyle saltó sobre el Red Bull RB7, el coche ganador del campeonato de 2011, conducido por la leyenda de la F1 David Coulthard.
- Colaboración: Red Bull Advanced Technologies (RBAT) desempeñó un papel crucial, diseñando una rampa de lanzamiento personalizada. Esta rampa debía ser lo suficientemente robusta para el despegue de Kyle, pero también lo suficientemente ligera como para que el RB7 de Coulthard pudiera esquivarla con seguridad.
- Preparación: Kyle dedicó siete meses a entrenar para el salto, que describió como una experiencia increíblemente intensa, especialmente al "escuchar y ver el coche acercarse a toda velocidad".
- La Seguridad Primero: Según Greg Borrill, mecánico jefe de Heritage, la seguridad fue primordial durante todo el diseño y la ejecución. La ingeniería de RBAT aseguró que la acrobacia fuera espectacular y segura.
Qué sigue
Esta exitosa acrobacia añade otro momento icónico a la historia de activaciones de deportes extremos de Red Bull, lo que podría inspirar futuras colaboraciones que combinen maquinaria de alto rendimiento con atrevidas proezas atléticas.