Max Verstappen ha hecho una solicitud inesperada de una carrera en seco para el Gran Premio de Hungría, un contraste notable con su habilidad habitual en condiciones de mojado. Esto ocurre después de una desastrosa sesión de clasificación que lo dejó octavo en la parrilla.
Por qué importa
Red Bull ha estado lidiando con graves problemas de agarre durante todo el fin de semana en el Hungaroring, lo que ha provocado una drástica pérdida de rendimiento. Tanto Verstappen como su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, tuvieron dificultades significativas, con Tsunoda cayendo en la Q1 por cuarta vez en ocho carreras.
Los detalles
- Problemas de agarre: Verstappen reportó "cero agarre" y una incapacidad para atacar las curvas o acelerar. Señaló que, aunque el equilibrio no se sentía terrible, la falta de agarre era paralizante.
- Comparación con Monza: El neerlandés comparó la sensación con la clasificación del Gran Premio de Italia de la temporada pasada, donde también salió séptimo y tuvo problemas con el coche.
- Confianza para la carrera: Expresó poca confianza en una mejora del ritmo de carrera, anticipando que seguiría deslizándose y un mayor desgaste de los neumáticos debido a los problemas de agarre.
Qué sigue
A pesar de los pronósticos de fuertes lluvias, que suelen beneficiar a Verstappen, él espera explícitamente una pista seca. "Nunca esperé que fuera nuestro mejor fin de semana, pero esto fue demasiado duro. Con la sensación que tengo en el coche ahora, definitivamente espero que no llueva", afirmó, destacando la magnitud de las dificultades actuales de Red Bull.