Lando Norris obtuvo una victoria inesperada en el Gran Premio de Hungría, en gran parte debido a un Ferrari inusualmente rápido y a las peculiares condiciones de viento que afectaron la clasificación de McLaren.
Por qué importa
La victoria de Norris, a pesar de que Oscar Piastri parecía inicialmente mejor posicionado detrás de Charles Leclerc, destacó el papel fundamental de la agilidad estratégica y la adaptabilidad en el día de la carrera en la Fórmula 1.
La anomalía de Ferrari
El Ferrari de Charles Leclerc mostró un ritmo de carrera sorprendente, alejándose de Piastri en las primeras vueltas. Esta fue una apuesta calculada: usar una altura de manejo muy baja para maximizar una rara oportunidad competitiva en el Hungaroring. Aunque inicialmente efectivo, esta configuración agresiva finalmente provocó problemas significativos más tarde.
Divergencia estratégica
- El compromiso de Piastri: Oscar Piastri se vio forzado a una estrategia de dos paradas, pasando vueltas cruciales en el aire sucio detrás de Leclerc.
- El avance de Norris: Lando Norris, después de sortear el tráfico inicial, optó por una parada. Esto le permitió realizar extensas vueltas en aire limpio con neumáticos medios, donde su ritmo excepcional le aseguró una ventaja decisiva.
El declive de Leclerc
La configuración agresiva de Ferrari resultó insostenible. El ritmo de Leclerc colapsó después de su segunda parada, dejando el coche "imposible de conducir", probablemente debido a problemas de temperatura de los neumáticos por las altas presiones. Piastri finalmente le adelantó, pero la ventaja de Norris ya era inalcanzable.
El final perfecto de Norris
A pesar de la carga tardía de Oscar Piastri con neumáticos mucho más frescos, la magistral gestión de neumáticos y la impecable conducción de Norris aseguraron su victoria. El efecto del aire sucio en el Hungaroring hizo que los adelantamientos fueran extremadamente difíciles, permitiendo a Norris mantener su liderato.
Reflexiones de la carrera
La carrera subrayó cómo la configuración del coche, la estrategia de neumáticos y las condiciones de la pista se entrelazaron. La estrategia de una parada también resultó efectiva para Fernando Alonso y Gabriel Bortoleto. Liam Lawson contuvo impresionantemente a un Max Verstappen que hizo dos paradas.