Los coches de F1 han aumentado drásticamente su tamaño y peso, lo que ha impulsado a la normativa de 2026 a buscar una reducción significativa. La Colección de Campeones del Mundo del Festival de Silverstone mostró vívidamente esta evolución, revelando los desafíos.
Por qué es importante:
Los coches de F1 actuales, aunque rápidos, son dinámicamente "perezosos" en comparación con los modelos anteriores. Su volumen reduce la manejabilidad ágil y reactiva que cautiva a los aficionados, afectando el espectáculo visual de la acción en pista.
Panorama general:
- Crecimiento dramático: Un Mercedes W11 de 2020 parece enorme junto a un Alfa Romeo 158 de 1950 o un Lotus 25 de 1963, subrayando las gigantescas dimensiones de los coches modernos de F1.
- Aumento de peso: El peso mínimo saltó de 505 kg (1992) a 800 kg (actual). El objetivo de 724 kg para 2026 es un paso, pero una mayor reducción es crucial para mejorar la dinámica del coche.
- Longitud y agilidad: La distancia entre ejes máxima de 3.6 metros de los coches actuales contrasta con la de predecesores más cortos como el Williams FW14B de 1992. Los coches más cortos mejoran la respuesta en las curvas y la agudeza dinámica.
El desafío:
Reducir el tamaño y el peso es complejo, ya que implica equilibrar objetivos contrapuestos como la estandarización de componentes y la promoción de innovaciones ligeras. La simplificación de los motores también podría contribuir a la reducción general del coche.
Qué sigue:
Las futuras normativas deben priorizar las proporciones ideales y las características dinámicas. El objetivo es crear coches que "se vean bien" y "se sientan receptivos" para los pilotos, ofreciendo en última instancia un rendimiento emocionante al límite para los espectadores.