Aunque ya es un piloto establecido en la Fórmula 1, Lando Norris de McLaren aún siente una profunda admiración al competir contra sus héroes de la infancia, Lewis Hamilton y Fernando Alonso. El piloto británico, que debutó en 2019, admite que la experiencia sigue siendo surrealista.
Por qué es importante:
La perspectiva de Norris ofrece una visión única de cómo incluso los atletas de élite pueden sentirse irreal al competir contra figuras que una vez idolatraron. Resalta el legado perdurable de las leyendas de la F1 y la trayectoria personal de las estrellas actuales.
El panorama general:
De niño, Norris se levantaba de madrugada para ver las carreras en las que participaban Hamilton, Alonso y Jenson Button. Ahora, no solo comparte la misma parrilla, sino que a menudo se enfrenta a estos mismos campeones. Ha logrado hitos significativos en su carrera, incluyendo múltiples victorias en F1, podios y poles.
Su perspectiva:
Norris compartió sus sentimientos abiertamente en el podcast Quadcast:
- "Ver la Fórmula 1, Fernando, Lewis, sabes, esto es como '07... Me levantaba a las 3 o 4 de la mañana para ver algunas de estas carreras. Y ahora ese soy yo. Algunos de estos tipos siguen corriendo. Es una idea tan loca."
- Confesó que aún se siente "impactado," incluso después de años compitiendo junto a ellos. "Todavía pienso 'guau, estoy compitiendo contra Fernando y estoy compitiendo contra Lewis'."
- A pesar de la naturaleza competitiva y las escaramuzas ocasionales en la pista, Norris mantiene un profundo respeto. "100%", afirmó sobre seguir admirándolos. "Aunque quieras vencerlos... sigo pensando, hombre, esto es genial."
- A menudo siente como si estuviera "en casa y sentado en mi sofá," incluso mientras compite en la Fórmula 1 contra los mejores pilotos del mundo.
Qué sigue:
Norris continúa luchando por su primer campeonato de pilotos, actualmente en contienda con su compañero de equipo en McLaren, Oscar Piastri. Sus sinceras reflexiones subrayan el viaje único de un joven piloto que se abre camino en el deporte mientras aún venera a sus gigantes.