Por qué es importante
Perry McCarthy, conocido posteriormente como el anónimo 'The Stig' en Top Gear, enfrentó enormes desafíos durante su breve carrera en la F1 con el desastroso equipo Andrea Moda. Una oportunidad de prueba con Benetton, un equipo puntero en ese momento, ofreció un rayo de esperanza y dio lugar a un encuentro memorable con un joven Michael Schumacher, mostrando la astucia de Schumacher y el espíritu inquebrantable de McCarthy.
El contexto
El debut de McCarthy en la F1 en 1992 con Andrea Moda fue notoriamente infructuoso, a menudo sin lograr calificar. A pesar de esto, su actitud proactiva atrajo apoyo. Mientras tanto, Michael Schumacher estaba obteniendo su primera victoria en la F1, y Benetton desarrollaba su sistema de suspensión reactiva. Cuando el piloto de pruebas Alessandro Zanardi enfermó, Benetton necesitó un reemplazo audaz de última hora para una prueba crucial en Silverstone.
El engaño
Perry McCarthy recibió la llamada y, a pesar de su limitada experiencia en F1, demostró ser rápido. Buscando mejorar aún más, McCarthy consultó a Schumacher sobre cómo negociar la desafiante curva Bridge en Silverstone. Schumacher, conocido por su incesante búsqueda de velocidad, supuestamente le indicó a McCarthy que tomara la curva 'a fondo'.
El resultado
McCarthy, decidido a igualar el ritmo de Schumacher, intentó la curva a fondo con neumáticos de carrera usados y medio tanque de combustible. Esto casi provocó un accidente, generando un enorme sobreviraje a alta velocidad. Al regresar a boxes, McCarthy culpó a la presión de los neumáticos, solo para que el ingeniero de carrera Pat Symonds revelara la telemetría, mostrando que estaba en contravolante a 290 km/h. Symonds explicó entonces que Schumacher solo tomaba Bridge a fondo con poco combustible y neumáticos de clasificación, revelando la sutil broma del alemán.
El legado
McCarthy se dio cuenta de que había sido engañado. Aunque frustrante, el incidente impulsó su determinación, aunque su carrera en la F1 terminó poco después. Esta anécdota se convirtió en una parte significativa de sus memorias, Flat Out, Flat Broke
, destacando su perdurable y a menudo dramático viaje en el automovilismo, demostrando que 'a McCarthy le pasan cosas'.