Isack Hadjar terminó el Gran Premio de Hungría a pesar de una lesión en la muñeca causada por la grava que entró en su cabina. El piloto francés expresó un fuerte descontento con la trampa de grava, calificándola de "estúpida" y abogando por su eliminación.
Por qué es importante
El incidente de Hadjar pone de manifiesto una preocupación crítica por la seguridad relacionada con las trampas de grava que pueden arrojar escombros a la cabina, lo que supone un riesgo para los pilotos. Su enérgica reacción subraya la urgencia de evaluar la seguridad de la pista.
Los detalles
- En la primera vuelta del Gran Premio de Hungría, la grava levantada por el Haas de Oliver Bearman, al acercarse a la curva 13, golpeó la muñeca izquierda de Hadjar.
- Hadjar informó inmediatamente del dolor por la radio del equipo, diciendo: "Compañero, mi mano está **da. Recibí toda la grava, toda la grava, hombre."
- A pesar de la lesión, continuó la carrera, terminando en P11, la posición más alta entre los pilotos que no sumaron puntos.
- Después de la carrera, Hadjar confirmó que su muñeca estaba "un poco dolorida, un poco morada, doliendo de nuevo", pero afirmó que era "conducible" durante la carrera.
El panorama general
La franja de grava a la salida de la curva 12 tiene como objetivo hacer cumplir los límites de la pista, pero Hadjar argumenta que su ubicación es peligrosa. Reafirmó sus preocupaciones al sitio web oficial de la Fórmula 1, explicando que "si un coche derrapa en la grava delante de ti, entonces te golpea en la mano, en el casco, y no es agradable."
Qué sigue
Hadjar se concentrará ahora en recuperarse durante el parón veraniego. Sus comentarios podrían impulsar una revisión del diseño de la pista de Hungaroring, en particular la trampa de grava en cuestión, para mejorar la seguridad de los pilotos.