Por qué es importante:
El cierre de verano anual de la F1 es un período crucial para los diez equipos, ofreciendo un descanso obligatorio de dos semanas de la intensa competencia y el desarrollo. Está diseñado para prevenir el agotamiento del personal de fábrica y asegurar un juego limpio, como destacó recientemente Bernie Collins en el podcast F1 Show. Esta pausa es esencial para el bienestar del equipo y la reevaluación estratégica antes de la intensa segunda mitad de la temporada.
Las reglas:
Durante este período obligatorio de 14 días, se aplican regulaciones estrictas:
- Las fábricas deben cerrar, sin permitir el trabajo de desarrollo, diseño o producción de coches.
- Solo se permiten tareas de mantenimiento esenciales y administrativas básicas.
- La comunicación entre ingenieros y pilotos sobre el rendimiento del coche también está muy restringida. Esto asegura una pausa genuina, permitiendo que el personal se desconecte por completo.
Qué sigue:
Una vez finalizado el cierre, los equipos se preparan rápidamente para la reanudación de las carreras. El descanso permite un enfoque renovado, permitiendo a los equipos analizar datos y planificar mejoras para el empuje final del campeonato.