Charles Leclerc expresó una profunda frustración después de que la mejor oportunidad de Ferrari para ganar un Gran Premio esta temporada se les escapara en el GP de Hungría. Tras asegurar una sorprendente pole position, Leclerc terminó cuarto, quedándose fuera del podio.
Por qué importa: Esta carrera era vista como la principal oportunidad de Ferrari para una victoria esta temporada, una oportunidad que finalmente se perdió debido a un problema imprevisto en el coche. Los comentarios de Leclerc resaltan una falta de confianza en la capacidad de Ferrari para desafiar a los equipos punteros de forma consistente.
Los detalles:
- Leclerc partió desde la pole position, liderando la carrera inicialmente tras una buena salida frente a Oscar Piastri.
- Un presunto problema de chasis, que afectó la presión de los neumáticos y el agarre, surgió alrededor de la vuelta 40, provocando una caída significativa en el ritmo. Leclerc afirmó que el coche se volvió "inducible".
- Expresó vocalmente su frustración por radio con el equipo, creyendo que el problema era manejable, pero luego aclaró que fue un problema del coche más allá de su control inmediato.
- Leclerc finalmente terminó cuarto, a 37 segundos del ganador de la carrera, Lando Norris, y recibió una penalización de cinco segundos, lo que aumentó su diferencia final a 42 segundos.
- McLaren consiguió un 1-2, enfatizando aún más la oportunidad perdida por Ferrari.
Lo que se dice: Leclerc declaró: "No creo que vayamos a la segunda mitad de la temporada pensando que podemos ganar en cualquier lugar. Eso es lo que hace que la frustración sea aún mayor, porque sabíamos que esta era probablemente una oportunidad en toda la temporada y teníamos que aprovecharla, pero desafortunadamente con este problema no pudimos hacer mucho." Aclaró que el problema estaba relacionado con el chasis, y no era algo que el equipo pudiera haber gestionado de manera diferente durante la carrera.
Panorama general: Ferrari consiguió su primera pole de la temporada en Hungaroring, ofreciendo un atisbo de esperanza. Sin embargo, el resultado de la carrera subraya la significativa brecha que aún existe entre Ferrari y los equipos líderes como McLaren. Esta oportunidad perdida deja a Ferrari cuestionando su competitividad para el resto de la temporada.