Sergio Pérez volverá a la Fórmula 1 con Cadillac tras un año de ausencia, y ha hablado abiertamente sobre su difícil etapa en Red Bull Racing junto a Max Verstappen.
Por qué es importante
Las declaraciones de Pérez revelan las exigencias únicas de pilotar para Red Bull, especialmente la dificultad de adaptarse a un coche a menudo optimizado para el estilo de pilotaje particular de Max Verstappen, un desafío que otros pilotos también han enfrentado.
Reflexiones sinceras de Pérez
- Presión y justificación: Pérez describió su último año en Red Bull con "mucho peso sobre mis hombros", pero siente que "no tengo nada que demostrar" dadas sus claras dificultades.
- Motivación para el regreso: Su principal motivación para volver a la F1 es "disfrutar" de las carreras de nuevo, impulsado por el gran apoyo de los fans.
El desafío del coche de Red Bull
Pérez enfatizó la dificultad inherente para un segundo piloto en Red Bull, cuya curva de desarrollo está muy influenciada por el "talento único" de Max Verstappen.
- Problemas de adaptación: Señaló que, si bien a veces podía adaptarse al estilo de pilotaje particular del coche, este se volvía "inconducible" tan pronto como se introducían variables como la lluvia o el viento.
- Pérdida de confianza: Estas condiciones provocaban errores, pérdida de confianza y una intensa presión.
- Vindicación: Pérez cree que sus dificultades, ahora replicadas por otros jóvenes pilotos de Red Bull como Liam Lawson y Yuki Tsunoda, subrayan la complejidad del papel que desempeñó.
Qué sigue
Pérez está listo para regresar a la F1 con Cadillac, uniéndose a Valtteri Bottas en lo que se anticipa como una alineación histórica. Espera disfrutar de las carreras con menos presión y un propósito renovado.