La Catástrofe de Mercedes en Le Mans 1999: Los Accidentes que Forjaron el Futuro F1 de Hamilton

Los terroríficos fallos aerodinámicos de los sportscar de Mercedes, los CLR, en las 24 Horas de Le Mans de 1999, que vieron cómo tres coches se volcaban por los aires, podrían haber tenido un impacto devastador en la Fórmula 1. De haberse lesionado un piloto, Mercedes probablemente habría cerrado todo su programa de automovilismo, un acto que habría impedido la creación de su equipo de F1 invicto y el ascenso de Lewis Hamilton, un piloto nutrido y propulsado por las Flechas de Plata hacia siete títulos mundiales.

Por qué importa:

Este incidente es más que una dramática historia de automovilismo; es un punto de inflexión crucial. Un accidente mortal en Le Mans en 1999 habría desatado una crisis corporativa y moral para Mercedes-Benz, probablemente llevando a una retirada inmediata de todas las competencias. El efecto dominó habría sido monumental, borrando la asociación campeona de Mercedes-McLaren, la creación del equipo Mercedes-AMG Petronas F1, y toda la trayectoria del piloto más exitoso en la historia de la F1.

Los detalles:

• El Diseño con Fallos: Mercedes desarrolló el CLR para suceder al exitoso CLK GTR. A pesar de más de 35,000 km de pruebas, un fallo aerodinámico catastrófico pasó desapercibido: en condiciones específicas, especialmente en la estela de otro coche, la parte delantera podía generar suficiente sustentación como para vencer la downforce, causando que el coche despegara.
• Primer Vuelco (Práctica): Mark Webber, más tarde ganador de carreras en F1, experimentó el primer terrorífico vuelco durante una sesión de práctica el jueves. El accidente no fue televisado, y el equipo, incluido el piloto Bernd Schneider, no logró comprender inicialmente la gravedad del problema subyacente, atribuyéndolo a un posible problema de configuración.
• Segundo Vuelco (Calentamiento): Después de reconstruir el coche, Webber volcó de nuevo durante el calentamiento del sábado. Esta vez, fue captado por la televisión, causando conmoción en el paddock y llevando al jefe de automovilismo, Norbert Haug, a considerar retirar los coches. Schneider y otros miembros del equipo convencieron a Haug para que compitieran prometiendo usar una configuración de "lluvia" de alta downforce.
• La Gota que Colmó el Vaso (La Carrera): En la vuelta 75 de la carrera, el CLR de Peter Dumbreck se elevó mientras perseguía a un Toyota. Las cámaras de televisión transmitieron la horrorosa imagen del coche sobrevolando las barreras y cayendo de cabeza en un área boscosa. Milagrosamente, Dumbreck salió ileso. Este fue el definitivo final; al Mercedes CLR restante se le ordenó inmediatamente entrar a boxes y retirarse de la carrera.

Mirando hacia el futuro:

Mercedes canceló prontamente su programa de sportscars y no regresó a las carreras de resistencia de alto nivel hasta 2025. En su lugar, la empresa redobló su apuesta en su asociación de motores de F1 con McLaren, que acababa de fichar a un joven Lewis Hamilton para su programa junior. Como reflexionó más tarde Bernd Schneider, Le Mans 1999 fue "uno de los días más afortunados del automovilismo de Mercedes", porque evitar la tragedia permitió a la marca construir la dinastía en la F1 que definiría la siguiente era y propulsar a Hamilton a la grandeza. El CLR sigue siendo una reliquia infame, un símbolo de un desastre evitado por poco que, paradójicamente, allanó el camino para un éxito sin precedentes.