La FIA ha confirmado la inspección de los monoplazas de Charles Leclerc, George Russell y Fernando Alonso al finalizar el Gran Premio de Hungría. Se realizaron verificaciones aleatorias más profundas en los vehículos que terminaron en el top 10, y aquí están los hallazgos.
Por qué es importante:
La integridad de la Fórmula 1 es fundamental. Las especulaciones sobre la legalidad de un coche de un equipo puntero, especialmente tras un cambio drástico en el rendimiento en carrera, exigen una aclaración inmediata por parte de la FIA. Esta inspección aborda las preocupaciones planteadas por un piloto rival.
El Drama de la Carrera:
Charles Leclerc sorprendió al conseguir la pole position en Hungría, un logro significativo. Sin embargo, durante la carrera, el piloto monegasco, aunque mantuvo un buen ritmo, inexplicablemente sufrió en el stint final, perdiendo no solo la victoria sino también un puesto en el podio ante George Russell.
Explicaciones Contrapuestas:
- La Teoría de Russell: Russell sugirió que Ferrari pudo haber aumentado la presión de los neumáticos en la parte final de la carrera. Según su hipótesis, esto elevaría la altura del coche para evitar un desgaste excesivo del patín del fondo plano, previniendo así una descalificación potencial similar a la ocurrida en China a principios de esta temporada.
- La Versión de Leclerc: Leclerc, por su parte, atribuyó la repentina caída de ritmo a un problema de chasis que empeoró progresivamente, causándole la pérdida de varios segundos por vuelta.
La Investigación de la FIA:
Tras el Gran Premio de Hungría, la FIA seleccionó los coches de Leclerc, Russell y Fernando Alonso para controles aleatorios. La federación realizó análisis exhaustivos en los vehículos.
El Veredicto:
Las inspecciones exhaustivas de la FIA no encontraron irregularidades en ninguno de los vehículos revisados, lo que confirma que el Ferrari de Leclerc cumple plenamente con la normativa.