Por qué importa:
El Ferrari de Charles Leclerc ha sido sometido a verificaciones post-carrera cinco veces esta temporada, más que cualquier otro piloto en la parrilla. Este aumento en el escrutinio se produce después de los comentarios de George Russell, quien sugirió la 'ilegalidad' del Ferrari tras el Gran Premio de Hungría.
Los detalles:
Leclerc tenía una sólida oportunidad de ganar en Hungaroring, saliendo desde la pole position, pero su ritmo de carrera y rendimiento cayeron drásticamente después de su segunda parada en boxes, finalizando en cuarto lugar.
Durante el día de medios del GP de Países Bajos, se le preguntó directamente a Leclerc sobre las declaraciones de Russell. Él afirmó rotundamente: "No voy a comentar sobre eso. Realmente no me importa lo que George dijo después de la carrera." Añadió: "La situación es mucho más compleja de lo que él describió, pero no voy a comentar mucho más."
El director del equipo Ferrari, Frédéric Vasseur, confirmó que, tras explicarle los problemas a Leclerc, el piloto comprendió la situación. Vasseur también declaró: "Como dijimos después de Budapest, no vamos a entrar en los detalles de lo que ocurrió exactamente. Es algo que estamos tratando de solucionar y en lo que estamos trabajando. Pero lo único que puedo decir es que es mucho más complejo que eso."
Qué sigue:
Leclerc admitió que los problemas subyacentes "seguirán presentes", pero enfatizó que Ferrari está trabajando activamente para "solucionarlos y tratarlos de una manera diferente."