
La salida de Helmut Marko de Red Bull: Tras bambalinas de la partida y sus implicaciones para Verstappen
La era de Helmut Marko como asesor de motorsport de Red Bull ha terminado oficialmente, concluyendo un capítulo pivotal de 20 años para el equipo. Aunque públicamente se enmarca como una jubilación del octogenario, su partida es el resultado de la compañía matriz austriaca consolidando su control sobre las operaciones de F1 y buscando una mayor estabilidad organizacional y coherencia en relaciones públicas, un cambio que comenzó durante las luchas de poder internas a principios de este año.
Por qué importa:
Marko fue un pilar fundamental del éxito de Red Bull en la F1, instrumental en descubrir y promover talentos como Sebastian Vettel y Max Verstappen. Su salida señala un profundo cambio cultural y estructural dentro del equipo a medida que se aleja de un modelo descentralizado y centrado en personalidades hacia una operación más corporativa y eficiente. Esta transición impacta directamente la dinámica del equipo y podría influir en el futuro de su piloto estrella.
Los detalles:
La decisión, finalizada en Abu Dabi, estuvo influenciada por varios factores clave más allá de una simple jubilación.
- Control centralizado: Red Bull GmbH está tomando un control directo más firme de sus actividades en la F1. Esta tendencia es visible en otros cambios recientes, incluido el nombramiento de un nuevo jefe de RP desde la sede austriaca, reemplazando a la figura saliente alineada con el ex director del equipo Christian Horner.
- Mandato en evolución: El papel históricamente decisivo de Marko en las decisiones sobre pilotos chocó recientemente con la nueva estructura de gestión. Su búsqueda pública para fichar al piloto júnior Alex Dunne, que según los informes tomó por sorpresa y no convenció a la alta dirección, resaltó una desalineación en la cadena de mando revisada.
- Sensibilidades de RP: En un deporte cada vez más gestionado mediáticamente, la franqueza sin filtros y ajena a las RP de Marko —aunque refrescante para medios y aficionados— a veces creaba complicaciones para el equipo. Un incidente reciente en Catar, donde sus comentarios sobre un piloto rival llevaron a Red Bull a emitir una disculpa oficial, ejemplificó la creciente fricción entre su estilo y el deseo de la organización de un mensaje consistente.
El panorama general:
La pregunta inmediata gira en torno a la lealtad y el futuro de Max Verstappen. Verstappen ha defendido públicamente a Marko, sugiriendo notablemente en 2024 que podría irse si Marko fuera forzado a salir. Sin embargo, personas al interior sugieren que la realidad es más matizada. Tanto los accionistas austriacos como tailandeses de Red Bull han reafirmado recientemente su total compromiso con Verstappen, reconociendo su inmenso valor. Crucialmente, la muy comentada "cláusula Marko" contractual fue reportadamente neutralizada el año pasado mediante un anexo.
El futuro de Verstappen ahora depende principalmente del rendimiento deportivo, especialmente bajo las nuevas regulaciones de 2026. Su manager ha descrito 2026 como un año crítico para sus planes a largo plazo. Si el rendimiento de Red Bull con su nueva unidad de potencia interna Ford flaquea, o si a Verstappen simplemente no le gusta la nueva era de la F1, ha dejado la puerta abierta para buscar otras opciones o incluso alejarse del deporte por completo.
Qué sigue:
Red Bull enfrenta la tarea inmediata de reestructurarse sin la mano guía de Marko. Una incertidumbre clave es el futuro del aclamado programa de pilotos del Red Bull Junior Team, que Marko supervisaba personalmente. Es probable que las responsabilidades se redistribuyan durante el invierno mientras el equipo establece un nuevo modelo de liderazgo sostenible. Marko deja un legado inmenso: 8 títulos de pilotos, 6 campeonatos de constructores y 130 victorias de carrera. El desafío para Red Bull es mantener esa cultura ganadora sin el hombre que fue tan central para crearla.
Artículo original :https://www.motorsport.com/f1/news/whats-really-behind-helmut-markos-red-bull-ex...





