
La orden de McLaren en Monza: Un precedente arriesgado para su lucha por el título
Por qué es importante: La reciente orden de McLaren en los boxes de Monza, obligando a Oscar Piastri a cederle el puesto a Lando Norris, ha sentado un precedente difícil. Este intento de imponer la equidad interna podría ser contraproducente, creando una inmensa presión sobre el equipo y potencialmente complicando sus aspiraciones al campeonato.
El contexto:
McLaren se ha enfrentado a situaciones similares antes, aunque bajo circunstancias diferentes.
- Intervenciones pasadas: En 1997 y 1998, las dos primeras victorias de Mika Hakkinen en la F1 fueron regaladas por David Coulthard a petición del equipo. Estas intervenciones fueron distintas: a menudo impulsadas por amenazas externas (como Michael Schumacher) o errores estratégicos claros (como un mensaje de radio malinterpretado).
- Impacto limitado a largo plazo: Aunque estos momentos causaron una incomodidad permanente a Coulthard con respecto a su posición en relación con Hakkinen, finalmente no decidieron campeonatos de F1, en gran parte debido a la amenaza externa de Schumacher y el dominio general de Hakkinen.
El dilema actual:
Casi 30 años después, el problema creado por la intervención de McLaren en Monza en la lucha por el título entre Piastri y Norris es mucho más significativo.
- Intensa batalla interna: A diferencia de épocas pasadas, McLaren se enfrenta ahora a una lucha por el título interna increíblemente reñida y de buen carácter entre Lando Norris y Oscar Piastri, con mínimas quejas entre los propios pilotos.
- Compromiso con la equidad: El fuerte compromiso de McLaren con la equidad interna llevó a la intervención de Monza. Después de que un error del equipo en los boxes hiciera que Piastri perdiera tiempo y Norris ganara posición, se le ordenó a Piastri que le devolviera el puesto.
- Escalada: Si bien McLaren había intervenido anteriormente (por ejemplo, en Hungría 2023 cuando Norris se hizo a un lado para la primera victoria de Piastri), esas instancias eran menos críticas ya que no había un título en juego entre los dos pilotos. Monza representa una escalada de este principio, respaldándolo con una acción directa cuando las apuestas son más altas.
La trampa tendida:
A menos que McLaren mantenga una perfección absoluta durante el resto de la temporada —lo cual es muy improbable— su compromiso con la equidad constante requerirá más intervenciones. Esto crea varios desafíos complejos:
- Juicios arbitrarios: El equipo tendrá que emitir juicios arbitrarios en cada carrera sobre dónde está el límite para interferir con los resultados de la carrera. Monza fue sencillo: un claro error del equipo con coches corriendo juntos. Los escenarios futuros pueden no serlo.
- Complicaciones hipotéticas:
- Problemas técnicos: ¿Qué pasa si un coche líder sufre un problema técnico no terminal (como el problema de frenos de Norris en China)? ¿El equipo instaría al coche perseguidor a no aprovecharse?
- Definiciones de pitstop: ¿Dónde está el límite para un pitstop "malo" que justifique una orden de equipo "correctiva"? ¿Es solo cuando se pierde una posición, o cuando la dinámica de la carrera se altera significativamente? (Cabe destacar que las paradas en boxes de Norris han promediado un segundo más que las de Piastri en los últimos cinco eventos).
El panorama general:
Esta lucha interna por el título de F1 es la primera desde la rivalidad entre Hamilton y Rosberg de Mercedes en 2016, pero sin la animosidad personal.
- Aceptación del piloto: Tanto Norris como Piastri expresan el deseo de "hacer lo correcto por el equipo", lo que contribuye al intento de McLaren de controlar de cerca ciertas circunstancias mientras también intenta permitir que sus pilotos luchen libremente.
- Control del equipo vs. libertad del piloto: A diferencia de Red Bull, que a menudo tiene una jerarquía de pilotos clara, o incluso Mercedes, donde los pilotos a veces ignoraban las órdenes del equipo (Hamilton contra Rosberg), McLaren está orquestando activamente los eventos. Las reflexiones de Toto Wolff después de 2016 sugieren menos orquestación, un camino del que McLaren ahora parece estar divergiendo.
Qué sigue:
McLaren debe ahora desarrollar planes claros y detallados para varios resultados de carrera que están fuera del control de los pilotos. No hacerlo corre el riesgo de interminables discusiones internas, una creciente polarización de los fans y, en última instancia, un impacto negativo en el rendimiento del piloto y el resultado del campeonato.
Artículo original :https://www.the-race.com/formula-1/mclaren-trap-italian-gp-monza-team-order-norr...