
Laurent Mekies minimiza su rol en la victoria de Red Bull en Monza, aunque el equipo elogia su "nueva filosofía"
Max Verstappen consiguió una victoria decisiva para Red Bull en el Gran Premio de Italia, pero el nuevo jefe de equipo, Laurent Mekies, sorprendentemente restó importancia a su influencia personal en la victoria, afirmando que su contribución fue "cero". Esta humilde postura se produce a pesar de que el asesor Helmut Marko y el propio Verstappen atribuyeron a Mekies una "nueva filosofía" y el haber hecho las "preguntas correctas" que guiaron la estrategia del equipo durante el fin de semana.
Por qué importa:
La excepcional modestia de Mekies es notable, especialmente considerando las recientes luchas de poder internas en Red Bull. Su enfoque contrasta con narrativas anteriores, potencialmente fomentando una mayor armonía en el equipo y compartiendo el protagonismo. También resalta una tendencia creciente de ingenieros que asumen roles de liderazgo en la F1, enfatizando la agudeza técnica y la gestión colaborativa.
Los detalles:
- La postura de Mekies: Cuando se le preguntó sobre su influencia, Mekies insistió en que su contribución fue "cero", atribuyendo el éxito a los 1.500 miembros del equipo que trabajaron incansablemente para mejorar el coche y optimizar las opciones. Enfatizó que su función es simplemente asegurar que el talento del equipo esté en las mejores condiciones para rendir.
- El reconocimiento del equipo:
- Helmut Marko elogió una "nueva filosofía" que evita seguir ciegamente los datos del simulador, integrando en su lugar la experiencia del piloto.
- Max Verstappen destacó la formación de ingeniería de Mekies, que le permite hacer "preguntas de sentido común" cruciales a los ingenieros, mejorando la comunicación y la estrategia.
- Especificidades de Monza: El sólido rendimiento de Red Bull en Monza se debió en parte a una planificación a largo plazo, incluido el desarrollo de un alerón trasero dedicado de baja carga aerodinámica y el aprendizaje de las elecciones de configuración incorrectas del año pasado. Estos esfuerzos en gran medida precedieron a la promoción de Mekies.
- Impacto operativo: La verdadera influencia de Mekies reside en el lado operativo. Su formación técnica le permite desafiar eficazmente al departamento técnico, un factor crucial para que el "triángulo de piloto, jefe de equipo y departamento técnico" funcione bien en Monza.
- Integración de la retroalimentación del piloto: El equipo confió notablemente más en la retroalimentación del piloto, especialmente en la insistencia de Verstappen en mantener una configuración de baja carga aerodinámica durante la clasificación. Mekies recordó cómo el equipo encontró entonces otras soluciones para equilibrar el coche, demostrando la efectividad de este enfoque centrado en el piloto.
El panorama general:
La decisión de Mekies de enviar al director técnico Pierre Wache al podio en lugar de acaparar el protagonismo él mismo ejemplifica aún más este cambio hacia el crédito compartido y el éxito colectivo. Esto se alinea con una tendencia más amplia en la F1 moderna donde jefes de equipo como Andrea Stella (McLaren), James Vowles (Williams) y Ayao Komatsu (Haas) – todos con formación en ingeniería – priorizan el liderazgo centrado en el equipo.
¿Qué sigue?:
Si bien el impacto directo de Mekies en el éxito de Red Bull en Monza fue sin duda mayor que "cero", su minimización pública de su rol es un movimiento estratégico y admirable. Señala una nueva dirección colaborativa para el equipo en medio de sus continuos desafíos, incluida la "escalada del Everest" de desarrollar su propia unidad de potencia para 2026. Este impulso inicial de moral de Monza podría resultar vital para el camino por delante.
Artículo original :https://www.motorsport.com/f1/news/laurent-mekies-modest-max-verstappen-monza-wi...