
4 lecciones de las batallas a tres bandas más reñidas por el título de F1
A medida que la temporada 2025 de F1 se acerca a su fin, Max Verstappen ha introducido a Red Bull en la lucha interna de McLaren, creando la primera batalla genuina por el título a tres bandas de la era híbrida. Ha reducido su déficit de 104 puntos de hace cinco carreras a solo 36, avivando la posibilidad de una remontada inesperada.
Por qué importa:
A medida que la temporada 2025 de F1 se acerca a sus últimas cuatro carreras, la aparición de una batalla por el título a tres bandas que involucra a Max Verstappen, Lando Norris y Oscar Piastri electrifica el campeonato. Este raro escenario, que recuerda a las temporadas clásicas de F1, promete imprevisibilidad y altas apuestas, remodelando fundamentalmente las estrategias de todos los contendientes. Las lecciones aprendidas de batallas pasadas con múltiples pilotos resaltan factores críticos como evitar tropiezos, gestionar la dinámica interna del equipo, aprovechar el apoyo del compañero de equipo y reconocer que el campeonato nunca se decide hasta la última vuelta.
Un tropiezo puede acabar con la aspiración de un underdog:
El impulso y el estatus de underdog son poderosos en el deporte. Verstappen, a pesar de ser tetracampeón del mundo, encaja en este rol dada la magnitud de su remontada. Sin embargo, la historia demuestra que un solo error puede ser fatal.
- Caso Heinz-Harald Frentzen (1999): Frentzen, pilotando para Jordan, se convirtió en un sorprendente contendiente contra Mika Hakkinen (McLaren) y Eddie Irvine (Ferrari). Tras una victoria en Monza que lo acercó a solo 10 puntos de los líderes, consiguió la pole en Nürburgring. Sin embargo, su Jordan se detuvo famosamente durante la carrera debido a un sistema anti-atasco que olvidó desactivar, un error crucial que devastó sus esperanzas de campeonato.
- Situación Actual de Verstappen: Similar a Frentzen, Verstappen no puede permitirse ningún error significativo en las próximas carreras. Un solo DNF (no terminó) o un resultado pobre podría extinguir su sueño de título como underdog, enfatizando la naturaleza precaria de su persecución.
Las luchas internas de equipo pueden ser un obstáculo:
Las clásicas peleas por el título a tres bandas, como las de 1986 y 2007, a menudo vieron a un conductor enfocado (Alain Prost en el '86, Kimi Räikkönen en el '07) triunfar sobre compañeros de equipo enzarzados en disputas. La situación actual de McLaren con Norris y Piastri presenta una dinámica similar.
- El Desafío de McLaren: Si bien la relación entre Norris y Piastri sigue siendo fuerte, el compromiso de McLaren con la equidad entre sus pilotos los hace vulnerables. Principalmente se han quitado puntos mutuamente, y ninguno ha terminado consistentemente por delante de Verstappen desde el parón de verano. Esto hace eco de Williams en 1986 (Mansell vs. Piquet) y McLaren en 2007 (Alonso vs. Hamilton).
- Competencia Interna Cercana: Los compañeros de equipo de McLaren están notablemente igualados, con una diferencia media de calificación de solo 0.014 segundos a favor de Piastri y Piastri con siete victorias frente a seis de Norris. Esta reñida batalla interna, si bien muestra su talento, juega inadvertidamente a favor de Verstappen.
El apoyo del compañero de equipo puede ser crítico:
La capacidad de utilizar a un compañero de equipo como "wingman" (segundo piloto de apoyo) puede ser decisiva en una batalla por el campeonato reñida. Actualmente, Verstappen es el único contendiente que se beneficia consistentemente de dicho apoyo de Yuki Tsunoda.
- Triunfo de Räikkönen en 2007: El leal apoyo de Felipe Massa fue instrumental para el título de Räikkönen en 2007. Massa se ubicó obedientemente detrás de Räikkönen para un 1-2 en Brasil, impidiendo que Fernando Alonso asegurara una posición más alta y asegurando el campeonato para Räikkönen por un solo punto.
- El Rol de Barrichello en 2003: Rubens Barrichello, sin querer, frustró a los rivales de Michael Schumacher en 2003. Al negar a Räikkönen la victoria en la final de Suzuka, aseguró el campeonato de Schumacher a pesar de una carrera accidentada. Su presencia también contribuyó a la costosa penalización de Juan Pablo Montoya.
- Potencial de McLaren: Si bien Tsunoda no es consistentemente lo suficientemente rápido como para apoyar directamente a Verstappen en la pista, si un piloto de McLaren queda fuera de la contienda, la filosofía del equipo sugiere que desplegarían al piloto restante para ayudar a su compañero de equipo contra Verstappen. Esto podría ver a un Piastri o Norris desempeñando el papel de "Barrichello" en un momento crítico.
Nunca se acaba hasta que se acaba:
Las peleas a tres bandas a menudo conducen a dramáticos cambios de último minuto. La presión de vigilar a múltiples rivales puede llevar a tropiezos inesperados.
- Final de Adelaida en 1986: El dramático pinchazo de Nigel Mansell y la reacción de Williams con un pit stop para Nelson Piquet entregaron el título a Alain Prost, mostrando un cambio repentino de fortuna.
- Decisiva de 2007: La retirada de Lewis Hamilton al entrar en boxes en China y un fallo en la caja de cambios en Brasil permitieron a Kimi Räikkönen arrebatarle el campeonato en el último momento, a pesar de que Hamilton lideró gran parte de la temporada.
- Batalla a Cuatro en 2010: En lo que fue esencialmente una batalla a tres bandas entre Mark Webber, Fernando Alonso y Sebastian Vettel, las estrategias cautelosas de Alonso y Webber abrieron la puerta para que Vettel se convirtiera en campeón, a pesar de no haber liderado el campeonato hasta la última carrera.
- Esperanza de Verstappen: Esta historia ofrece una inmensa esperanza a Verstappen. Si puede mantener la contienda y mantener la presión sobre McLaren, el precedente histórico sugiere que es posible una remontada tardía para el título, incluso si actualmente parece una posibilidad remota.
Artículo original :https://www.the-race.com/formula-1/four-lessons-from-three-way-f1-title-fights/






